Víctor Guerra.la Masonería en Oviedo, siglo XIX y XX.

La masonería asturiana tuvo dos cabezas de puente de suma importancia, una de ellas fue Gijón  y la otra se constituyó en finisecular Oviedo, que presenta una pujante fraternidad hiramita que hizo frente a tirios y troyanos, tanto a la iglesia como a los conservadores, ante los cuales no se arrugó un ápice, pese a las fuertes presiones del Obispo Martinez Vigil y sus maniobras antimasónicas y la puesta en pie de su Liga Antimasónica..

El siglo XIX, fue un final de siglo convulso para la masonería ovetense que además de sentarse en las columnas masónicas a debatir, no tenia miedo a salir en la prensa como republicanos zorrilistas que eran  y como masones  bajo varias Obediencias, su quehacer  lo recoge el Semanario La Verdad de Oviedo, en cuyas paginas se puede rastrear su quehacer en mitines y reuniones varias o vertiendo sus opiniones sobre asuntos políticos y ciudadanos, rompiendo así el mito de una masonería de carácter secreta o discreta.

Como tal masonería tuvo activos miembros, unos más que otros, y unos nos podrán sonar más como el viejo rector de la Universidad de Oviedo, Fermín Canella  o el folclorista Braulio Vigón , pero detrás había todo un ejercito de hiramistas como Juan Ríos, y sus hijos, o aquellos otros que estaban detrás del seminario La Verdad, o aquellas otras publicaciones sociales o políticas.

Los talleres que trabajaron en Oviedo en el siglo XIX, fueron la Respetable Logia Capitular Luz Ovetense (1874-1877),la  Respetable Logia Simbólica Nueva Luz (1877-1886), con  el librepensamiento ovetense significado por el Semanario La Verdad, con Juan Fernández de la Llana a la cabeza mostrando su pasión política y masónica, la Respetable Logia Caballeros de la Luz (1886-1893) o la inefable   118 Logia Juan González Río (1888-1894) cerrando este elenco el Soberano Capítulo Vigilantes de Asturias (1889-1892).

Dentro de contexto ovetense, pero fuera del ámbito urbano ovetense, en la periferia se encontraba una importante logia que ha pasado casi que inadvertida para los estudiosos y masonólogos, se trata de la logia El Trabajo de Trubia, de la cual ya he hablado en esta bitácora unas cuantas veces, pues bien tiene de novedad que estamos ante la primera y única logia obrera, yo creo que toda España, no hubo una logia de esas características, y es una pena que la negación por parte de General Dinamics de poder consultar los archivos de la Fabrica de Armas de Trubia, para de este modo tener algunas noticias más, pero es lo que hay...

En todo caso he recuperado una logia que es toda una novedad en el panorama masónico español, pues estaba radicada en la fábrica de Armas de Trubia, y en dicha logia se insertaba un grupo importante de trabajadores de la fábrica, un 90% de los miembros de la logia eran trabajadores de base de este emporio trubieco.

Además se puede apuntar que derivada de esta logia se asienta también la presencia de fundadores del socialismo asturiano, mucho sin apenas resonancia, pero que dejaron su impronta y quehacer en muchos actos de aquellas primigenias presencias socialistas.

Tras el siglo XIX y decaer toda la masonería durante unos años, luego esta renacerá en el otro foco , en  Gijón, y Oviedo no será centro de acción hiramista  hasta el período de la II República (1931) con el establecimiento de un solo  taller: la logia Argüelles, que en parte tuvo una importante participación masónica en el ayuntamiento de Oviedo, 1931  y estuvieron algunos de sus miembros en las elecciones de 1931.

Cierro el libro con una pequeña aportación sobre la masonería  en el Ayuntamiento de Oviedo en 1936 y la  presencia de masones en el ayuntamiento ovetense.

En definitiva un apuesta bibliográfica con nuevas aportaciones que creo son interesantes para el conocimiento masónico asturiano.

Víctor Guerra.:.