Logias Obreras.: EL TRABAJO de Trubia (1ª parte)
No hace mucho alguien patrimonializaba a modo de invisibilización permanente ciertos datos referidos a las logias masónicas obreras asturianas, fenómeno poco estudiado en España, más proclives los investigadores a sacar listados de «nobles y significados» masones que ha realizar laboriosos estudios acerca de la cuestión sociológica de la atracción y presencia de las clases obreras en las organizaciones burguesas, como la masonería.
En cuya temática, quien de verdad es todo un referente, es el profesor Alberto Valín Fernández, profesor titular de Historia Contemporánea de la Facultad de Vigo, el cual ha dedicado diversos estudios a este tema,
El cual aportó propuestas metodológicas muy interesantes para afrontar dichos estudios, que en general no se han seguido puesto que es más fácil seguir contando masones como si fueran ovejas, y hablar de las adscripciones políticas como etiqueta determinante del quehacer masónico, que lo que en parte vienen haciendo algunos investigadores y masonólogos al uso.
Siguiendo la propuesta de Alberto Valín y a modo de despedida como miembro del Centro de Estudios Histórico de la Masonería Española (CEHME) el que abandono por fuertes discrepancias, presento esta ponencia presentada en el último simposio celebrado en Gijón en el 2015.
En ese contexto presenté la ponencia sobre la única logia que se puede considerar obrera en Asturias, y que estuvo radicada en la fabrica de Armas de Trubia, cuyo trabajo será publicado en su momento, pero antes deseo adelantarles a ustedes, queridos lectores su contenido para su conocimiento, ya que hay quien está utilizando dichos datos para sus conferencias, y que mejor que ustedes tengan noción directa de al menos lo que yo escribí a cerca del obrerismo masónico , y el incipiente socialismo asturiano y sus relaciones con la masonería.
Dada du longitud se publicara cada 15 dias una parte,o sea que habrá unas 3 a 4 entregas , hasta dar por entregada toda la ponencia que se titula :
«LOGIAS OBRERAS» EN ASTURIAS. LA LOGIA EL TRABAJO DE TRUBIA 1872-1892
Introducción.
La masonería asturiana recogida en un primer trabajo por Victoria Hidalgo,[1] nos aporta una serie de talleres masónicos que se dieron en Asturias durante el siglo XIX, los cuales se extendieron por toda la región, presentando un aspecto de conformación territorial en la cual se recoge la presencia de varios de ellos repartidos en las tres grandes urbes asturianas: Oviedo, Gijón, y Avilés, y con una presencia menor en el resto de la región, tal y como muestra la relación que se adjunta.
La ciudad de Gijón, fue donde se radicó la primera logia masónica de Asturias: Los Amigos de la Naturaleza y Humanidad, 1850-1854 que llegó a contar con 31 miembros, la cual fue pocos años más tarde ilegalizada, concluyendo algunos de sus miembros en galeras.[2]
Hubo que esperar casi veinte años para que hubiera una nueva refundación masónica con el levantamiento de columnas de la logia Los Amigos de la Naturaleza y Humanidad, 1872-1875 (34 miembros); luego vendrían otras como: Amigos de la Naturaleza y de la Humanidad, nº 239, 1879-1888 (76 miembros); Amigos de la Humanidad, nº 61; 1889-1894 (59 miembros); La Perla del Cantábrico, nº 75; 1891-1892 (16 miembros); la logia La Razón, n º l24; 1878-1888 (8 miembros); Ciencia y Virtud, nº 128 (¿?). y el Capitulo Provincial Juan Padilla.
En Oviedo, la capital administrativa de la región, el levantamientos de columnas hiramistas fue algo más tardía, y contó con los talleres: Luz Ovetense, 1874-1877, (52 miembros); Nueva Luz, 1877-1888 (98 miembros); Los Caballeros de la Luz; 1886-1888 (11 miembros); Juan González Río, nº 42; 1888-1893 (129 miembros) y el Capitulo Vigilantes de Asturias, 1889-1892 (29 miembros).
Otro núcleo industrial y portuario como Avilés, albergó las logias: Justicia, nº 123; 1879-1880 (24 miembros) y Concordia, nº 375; 1887-1888 (24 miembros).
El resto de talleres se fueron dispersando a lo largo del territorio con una presencia menor, que se dio preferentemente en pequeñas villas, como Belmonte que contó con la logia Fraternidad, nº 128; 1880 (11 miembros), o Bimenes, donde se situó la logia Simbólica: Luz de Bimenes, nº 87, 1891; luego Luarca, llegó a contar con la instalación de tres logias: Estrella Benéfica, nº 169; 1882; Luz de Luarca, nº 236; 1888-1891 (12 miembros) y la logia Jovellanos, nº 128; 1891-1892 (18 miembros) casi siempre con César Alvarez Cascos al frente.
A su vez la localidad de Navia, en el occidente astur, albergó la logia Antorcha Civilizadora, 1879-1888 (20 miembros); y el triángulo Rafael del Riego en 1892 con 5 miembros frente a las cuales estaba el notario Rafael Calzada; y finalmente la pequeña localidad de Trubia, contó con la logia El Trabajo, nº 39; 1872-1892 (53 miembros).
En líneas generales, podemos decir que tras un primer intento de instalación masónica en 1850, por el empeño de una serie de masones foráneos que constituyeron la primigenia logia: Los Amigos de la Naturaleza y Humanidad, 1850-1854, bajo los auspicios del Gran Oriente de Francia (GOdF),[3] el resto de los emplazamientos masónicos que se darán en la región lo hará a partir de La Gloriosa, y será entre 1871-18722, tras el advenimiento de la Restauración, cuando Asturias vea de nuevo florecer la Acacia.
La configuración de esta primigenia masonería, tras varios intentos, se conforma en base a una cierta mezcolanza socio profesional, que caracteriza a groso modo a la masonería asturiana como una sociabilidad filantrópica burguesa compuesta por comerciantes, empleados públicos, abogados, médicos, políticos, etc.., los cuales desarrollan su trabajo tanto en su entorno social y político, y como no, en el seno de las logias, proyectando en términos generales una plural cultura política mayoritariamente de carácter republicano de variado origen y desarrollo, lo cual no quiere decir que no coexistieran otras culturas políticas en el seno de las logias, o existieran masones proletarios, e incluso se dieran logias que rompieran de algún modo con los encasillamientos historiográficos en los cuales los masonólogos han querido encerrar el plural quehacer masónico del siglo XIX y XX.
En este aspecto la historiografía masónica española, por lo general presenta una metodología de trabajo muy similar, cuasi clonada al ubicarse en un cierto positivismo historiográfico, que en parte genera una reconstrucción historiográfica con tintes planos y cuasi lineales en cuanto a la diversidad y pluralidad del quehacer masónico y tics de encasillamiento que no siempre dibujan el quehacer cotidianos de las logias.
Construyendo de este modo una abundante bibliografía, donde las estructuras masónicas como los propios masones, son en general muy bosquejados reproduciendo comportamientos y aptitudes muy «clonizadas» y perdiendo en esos retratos mucha de la diversidad existente, por culpa de esa metodología positivista enquistada en el quehacer masonológico español.
Sin embargo sabemos que hay otras visiones y enfoques metodológicos que nos ayudan a entender y a trabajar la plural fisonomía de la masonería española de otro modo, abordando el quehacer masónico desde otros contextos y parámetros, tan interesantes como singulares, para un cabal entendimiento de la plural y geodiversa sociabilidad masónica española desde perspectivas metodológicamente abiertas.
Una de estas líneas la abrió precisamente Ferrer Benimeli,[4] tras el cual, han ido llegando otros acercamientos y perspectivas sobre el fenómeno masónico, provenientes de diversos autores, que aun tocando temáticas, a veces localistas, o específicas, han cooperado a que hubiera una visión más plural con respecto a cuestiones como el tema social, o la propia proyección de la masonería.[5]
Trabajos y estudiosos que han sido clave de bóveda para ir perfilando una cierta comprensión acerca de la existencia de determinadas y singulares logias, como alguna que tuvieron implantación en Asturias, las cuales fruto de esa corta visión positivista han pasado desapercibidas, a pesar de constituir primigenios fenómenos de una sociabilidad proletaria insertada en una cultura burguesa, como es la masonería.
Ejemplo de esa falta de perspectiva metodológica, puede verse en el trabajo de Victoria Hidalgo, cuando apenas sí refleja en su trabajo más allá de los datos al uso en los expedientes policiales franquistas como sucede en el caso de la logia El Trabajo, de Trubia, cuando en realidad estamos ante una extensa logia compuesta solamente por obreros, y cuya vida masónica se abarca un gran período de casi 20 años, lo cual hace que dicha logia esté presente durante todo el período masónico del siglo, tras el desastre de 1854, y la restauración masónica en 1871, cosa que ninguna otra logia de la región había logrado.
Una forma de contrastar esa presencia a lo largo del siglo XIX es el cuadro adjunto, donde se pueden ven las presencias que han tenido las diversas logias asturianas a los largo del tiempo. Hay que advertir que no siempre las fechas son las exactas, pues en ocasiones faltan las fechas y actas de los levantamientos de columnas, y en otras ocasiones solo se trabajan con las fechas de los cuadros lógicos existentes, etc..., lo cual conlleva un baile de fechas la hora de datar el nacimiento o el cierre de los diversos talleres masónicos asturianos.
Pese a toda esa dificultad, la investigadora asturiana aun contando con ciertos datos que a mi juicio debería haberle llamado la atención, apenas si parece darle importancia a tales hechos y documentos en su trabajo de investigación, más allá de comentar que dicha logia estaba «compuesta en su práctica totalidad por obreros que desempeñaban su trabajo en la Fábrica Nacional de Armas de Trubia, a quienes hay que referirse al hablar de los inicios del movimiento obrero asturiano»;[6] y aquí se acaba la cita sobre el bosquejo de tan singular logia masónica.
Para descontextualizar este tipo de logias es bueno partir de las metodologías que se han ido desarrollando diversos masonólogos que han ido exponiendo sus trabajos en este campo, como P. Martin[7] o los interesantes trabajos de Alberto Valín[8], quienes van conformando un abordaje distinto y plural a la hora de analizar la actividad masónica desde ópticas distintas, sacando a flote, por ejemplo, la existencia una sociabilidad de carácter proletario que se da en el medio masónico español, con todos sus reparos, encuentros y desencuentros.
Dichos puntos de arranque hacen emerger, como expongo, con respecto a la historia masónica asturiana, la importancia y singularidad de una logia como la que se da en el contexto muy «sui generis» tanto en lo geográfico, social y laboral como la que se ubicó en la localidad de Trubia, la cual asumió el titulo distintivo de El Trabajo, lo cual de mano aporta una especial singularidad a la cual hay que unir que casi que la totalidad de sus miembros estuvieran relacionados con la Fábrica de Armas de Trubia, como trabajadores asalariados o empleados de tal emporio industrial.
Serán aproximaciones como: La masonería y el movimiento obrero: Imagos e ideas para una reflexión teórica y El movimiento obrero y la masonería: el encuentro de dos culturas políticas y sus representaciones del profesor Alberto Valín,[9] quienes nos marquen las pautas para un entendimiento de la realidad masónica desde ópticas distintas, teniendo que cuenta que los trabajos, son, como él mismo Valín nos indica de «auténtica relevancia al ser de los primeros trabajos de la historiografía internacional en abrir este interesante objeto de investigación masonológica -a niveles generales-, sobre las interrelaciones, adecuaciones o nexos entre la masonería y el obrerismo, se sigue echando en falta en estos discursos la necesaria teorización y, sobre todo, la fundamental, expositiva o concluyente visión sintética».[10]
Partiendo pues, de estas nuevas propuestas de estudio y enfoque, y teniendo en cuenta todos los riegos y deficiencias me embarco en la aventura de explicar la singular existencia de obreros en las logias asturianas, e incluso como éstos, partiendo de un cierto repudio de las instituciones burguesas, asumen la construcción y articulación de un proyecto de caracterizada concepción burguesa, como es la constitución de una logia masónica bajo estructuras tan jerarquizadas como pueden ser las Obediencia masónicas
NOTAS
NOTAS
[1] HIDALGO NIETO, Victoria, La Masonería en Asturias en el siglo XIX. IV Premio Juan Uría Ríu. Oviedo, Comunidad Autónoma del Principado de Asturias. Consejería de Educación, Cultura y Deportes, 1985
[2] GUERRA GARCIA, Victor. El Gran Oriente de Francia en Asturias. Las logias gijonesas siglo XIX y XX. Asturias. Editorial Masónica. Es. 2015
[4] FERRER BENIMELI, J. A. La masonería española y la cuestión social, en Estudios de Historia Social, Madrid, Mº. de Trabajo y Seguridad Social. Núms. 40-41, enero-junio de 1987, p. 30.
[5] SÁNCHEZ I FERRÉ, P. “Anselmo Lorenzo anarquista y masón”, en Historia 16, nº 105, enero 1985, pp. 25-33; "Masonería y movimiento obrero en España", en Revista de Extremadura, nº 4, enero-abril 1991, pp. 57-66; "Francesc Ferrer i Guardia i la maçoneria. Una aproximació crítica (1901-1910)", en Revista de Catalunya, nº 50, marzo 1991, pp. 81-92; "Maçoneria, anarquisme i republicanisme". (VV.AA.) I Jornades sobre Moviment Obrer a l'Arús. Barcelona, Asociació Amics Bibliotèque Arús, 1991, pp. 31-38. GUTIÉRREZ MOLINA, J. L. "Masonería y movimiento obrero: Vicente Ballester y la logia Fermín Salvoechea (1926-1930)", en Papeles de Historia, nº 3, 1993, pp. 83-93 RUIZ PÉREZ, J. "Masonería y posibilismo libertario: la actividad masónica de Marín Civera". (Ferrer Benimeli, J. A., coord.) La masonería en Madrid y en España del siglo XVIII al XXI. Zaragoza, Centro de Estudios Históricos de la Masonería Española, 2004, pp. 1.005-1.021. GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, A. "Socialismo y masonería". (VV. AA.) Los orígenes del socialismo en Sevilla. 1900-1923. Sevilla, Área de Cultura del Ayuntamiento, 1996, pp. 259-268; "Masonería, republicanismo y anarquía: Pedro Vallina", (Ferrer Benimeli, J. A., coord.). La masonería española y la crisis del 98. Zaragoza, Diputación General de Aragón, 1999, pp. 43-63; "La masonería ante la cuestión social". (Braojos Garrido, A., coord.) Masonería, prensa y opinión pública en la España contemporánea. Sevilla, Ayuntamiento de Sevilla, 1997, pp. 71-98; GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, A. Y ÁLVAREZ REY, A. "Actitudes y estrategias de la masonería sevillana ante los movimientos sociales (1912-1923)", en (Ferrer Benimeli, J. A., coord.) La masonería española entre Europa y América. Zaragoza, Diputación General de Aragón, 1995, pp. 145-162.
[7] P.MARTIN, Luis: Generaciones políticas en la masonería española 1900-1931, Ayer, nº9º, 2013 pp.219-237; Modelos y Culturas políticas en la masonería española contemporánea 1808- 1931. Estado y nación en la Europa del Sur)Alcores, revista de historia contemporánea, , Nº. 8, 2009 , págs. 263-284. La Masonería un ejemplo de historia cultural. Reflexiones conceptuales y de método. La masonería española en el 2000: una revisión histórica / coord. por José Antonio Ferrer Benimeli, Vol. 2, 2001 (La masonería española en el 2000: una revisión histórica), págs. 1027-1048.
[8]VALIN FERNANDEZ, Alberto: Galicia y la masonería en el siglo XIX. Sada [A Coruña], Ediciós do Castro-Grupo Sargadelos, 1991 [2ª ed.], pp. 207-221); La logia masónica, entidad de ocio y formación", en (VV. AA.) XI jornades d'Estudis Històrics Locals. Palma, Govern Balear, 1993, pp. 237-242); Laicismo, educación y represión en la España del siglo XX. (Ourense, 1909-1936-39). Sada [A Coruña], Ediciós do Castro-Grupo Sargadelos, 1993, pp. 61-64; La masonería, una discreta forma de sociabilidad democrática en “La sociabilidad en la historia contemporánea” [A.Valín, dir.]. La sociabilidad en la historia contemporánea. Reflexiones teóricas y ejercicios de análisis. Ourense, Duen de Bux, 2001, pp. 75-96) “De Masones y Revolucionario: una reflexión en torno a este encuentro”. Anuario Brigantino 2005, nº28
[9]VALIN FERNANDEZ, Alberto: “El movimiento obrero y la masonería: El encuentro de dos culturas”. Criterios, res pública fulget: revista de pensamiento político y social, ISSN 1695-1840, Nº. 6, 2006, págs. 145-172; La masonería y el movimiento obrero: imagos e ideas para una reflexión teórica Studia historica. Historia contemporánea, ISSN 0213-2087, Nº 23, 2005 (Ejemplar dedicado a: Los estudios sobre la historia de la masonería hoy), págs. 23-63.
[10] VALIN FERNADEZ, Alberto.(2005), La masonería y el movimiento obrero: imagos....pag.46.
Victor GUERRA GARCIA
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