El GODF en ASTURIAS (4ª Entrega)
Víctor Guerra
Logia Amigos
de la Naturaleza y Humanidad (1850-1854)
Nombre y Apellido Cargo en Logia Años Profesión
Francois
Aubry
|
|
1853
|
Obrero Fabrica Vidrio
|
Antonie
Abrillon
|
|
1853
|
Obrero Fabrica Vidrio
|
Santos
Beltrán
|
Orador
|
1852
|
Empleado
|
Florian
Bresson
|
|
1853
|
Obrero Fabrica Vidrio
|
François Bronner
|
Guarda Sellos
Orador
|
1852
1853
|
Obrero Fabrica/ Vidrio Jefe de Vidriero
|
Georges A. Bronner
|
2º Vigilante
Guarda Sellos
|
1852
1854
|
Obrero Fabrica Vidrio
|
Joaquín Cabrera
|
1º Vigilante
2º Vigilante
Venerable
|
1850
1851
1852
|
Médico Cirujano
|
Baptiste Cardonne
|
Experto
Orador
Experto
Orador
|
1852
1852
1853
1854
|
Panadero
|
Matías Castrillón
|
|
1853
|
Empleado
|
Georges Crinner
|
Orador
2º Vigilante
|
1852
1852-1854
|
Vidriero
Propietario
|
Jean Claude Escot
|
1º Vigilante
|
1852-1854
|
Obrero Fabrica Vidrio
|
Vicente González Palermo
|
Guarda Sellos
Secretario Adjto.
|
1851
1853
|
Impresor
|
Jesús Gracia
|
2 Vigilante
|
1850-1851
|
Sastre
|
Pierre Louis Guilbau
|
|
1851
|
Pintor Retratista
|
Jean Hurlé
|
M. Ceremonias
2º Experto
|
1852
1853
|
Obrero Fabrica Vidrio
|
Félix Jacquel
|
Secretario
|
1852-1854
|
Obrero Fabrica Vidrio
|
Pierre Laforgue
|
M. Ceremonias
|
1853
|
Obrero Fabrica Vidrio
|
Louis Lamboley
|
|
1853
|
Obrero Vidrio
Dtor Fábrica Vidrio
|
Santiago Menéndez
|
M. Banquetes
|
1853
|
Sastre Negociante
|
Juan Murna
|
|
1852
|
Fábrica Armas
|
Alejo Núñez
|
|
1852
|
Tenedor de libros
|
Jean Benoit Pauque
|
Orador
|
1851
|
|
Francisco Pérez Carreño
|
|
1853
|
Piloto Cpt. Navío
|
Louis Pla,
|
|
|
Intérprete
|
Louis Rapp
|
Orador
Tesorero
|
1852
1853
|
Obrero Vidrio
Industrial
|
Mathias Schevez
|
2º M.Ceremonias
|
1853
|
Obrero Fabrica Vidrio
|
Jean Baptiste Schilte
|
|
1852
|
Obrero Fabrica Vidrio
|
Melchor Schimdt
|
|
1852
|
|
Adolphe Séllier
|
Secretario
Venerable
|
1851-1852
1852-1854
|
Tenedor de libros
|
José Victory
|
Venerable
|
1850
|
Intérprete
|
Etinne Vikel
|
Orador Adjunto
|
1853
|
Socio Fabr. Vidrio Fábr Fundición
|
SEGUNDO
PROYECTO: LOS AMIGOS DE LA NATURALEZA Y DE LA HUMANIDAD.
EL RENACIMIENTO (1871 y 1875)
En el trabajo de la historiadora Victoria
Hidalgo sobre la Masonería asturiana del siglo XIX, que fue premio Uría Ríu en
1985, a esta nueva incitativa que intenta recobrar el tempo perdido por parte
de los masones gijoneses, apenas si la citada investigadora le dedica un par de
hojas, perdiendo así la oportunidad de observar como la sociedad gijonesa se
van insertando dentro del microcosmos de la sociabilidad masónica, que de nuevo
alienta un nuevo proyecto en la que se registra en la ciudad de Gijón entre los
años 1871 y 1875.
Este nuevo proyecto, que no es ni más ni
menos que la reanudación de los trabajos clausurados por la situación política
y de facto por el príncipe Murat, conlleva a su vez la recuperación de los
viejos diplomas y contactos con el GOdF. Como tal proyecto nuevo experimenta un
crecimiento rápido en una primera época basado en la incorporación de
extranjeros; luego habrá otro período más pausado en el que se van a ir
sucediendo las incorporaciones de distintos elementos pertenecientes a la
burguesía gijonesa y asturiana, que van a persistir en los proyectos masónicos
que se va a ir sucediendo a lo largo de todo el siglo XIX en la región.
La aplicación de la Real Orden de mayo de
1853 de la Reina Isabel II, de persecución sobre las sociedades secretas, y los
problemas de los propios masones con sus prisas unido a la falta de atención por
parte del Gran Oriente de Francia, inmerso como estaba en sus propias dinámicas
y problemas, trajo consigo como hemos visto la desaparición del trabajo
masónico en Gijón.
Dicha experiencia fue dura para todos,
para los dignatarios de esta primera logia porque aunque pudieron exiliarse, a
otros les tocó ir a “galeras”, finalmente lograron el indulto, el resto se
fueron a sus casas poniendo fin a su utópica aventura de trabajar la “piedra
bruta” en el seno de la sociabilidad masónica. La experiencia había sido muy
dura y el mal ya estaba hecho, pues el reinicio de los trabajos se haría de
rogar.
CONTEXTO SOCIO- POLÍTICO Y SITUACIÓN
Tras esta ruptura que se cristalizó en
1854, hubo un largo paréntesis en el cual no se volvió a hablar ya más de
masonería tanto en la región como en el resto de España, como consecuencia vino
una larga y dura travesía del desierto, que concluyó en parte con la arribada
de un ambiente liberal propiciado por “la Gloriosa” 1868, que produjo la emersión
de diversos Orientes y Grandes Logias españoles y extranjeros en el territorio
patrio, y ello se tradujo en el renacer del trabajo masónico por parte de los Hijos de la Luz con un florecimiento de
triángulos y logias a lo largo de territorio nacional.
En Gijón tal cambio político y por
supuesto de mentalidad no va a ser propicio a la masonería hasta mediados de
1871, año en el que se reúnen algunos de los dispersos masones del primigenio
taller de 1850, los cuales le escriben una carta al Gran Oriente de Francia en
estos términos:
“El 25 día del 8º mes del
año de la Nueva Luz, 1871, la logia Los Amigos de la Naturaleza y de la
Humanidad tuvo el honor de dirigirse a ese Gran Oriente, pidiendo se la
permitiera recomenzar sus trabajos abandonados, por persecuciones sufridas por
parte del Gobierno Español, en 1852, a lo que ese Gran Oriente se dignó
contestar en noviembre de 1871 para que remitiéramos la historia de nuestros
trabajos”[1].
En esa “plancha” que a modo de informe
envían al GOdF, relataran todas sus vicisitudes para poner a salvo, unos sus
propias vidas y cuantos efectos les fue posible, como fue la Carta Patente o
Constitutiva de la logia, más nueve cuadernos del grado de Maestro (3º) y
Aprendiz, (1º), y el sello de la logia, habiendo sido destruido parte de sus
archivo de actas, el listados de hermanos masones, y los dineros de la logia
que fue empleado para socorrer a la familia del Venerable Cabrera, durante el
tiempo que este sufrió prisión. Aunque algo debió quedar puesto que la policía
se llevó una parte de su archivo.
En esa primera carta los 8 masones firmante
y que aún quedan en la ciudad se disculpan por el descuido que han tenido para
con la Obediencia, en tanto que no han mantenido más contacto con ella, para lo
cual alegan que recomienzan los trabajos con el convencimiento de que esa gran
falta han cometido será perdonada por la Obediencia esa gran falta, teniendo en
cuenta que durante años han tratado de organizar sus vidas en lo ámbitos social
y profesional, lo que no les debió ser nada fácil.
A su vez también el propio José Victory dirige
una carta desde Barcelona donde presidía la logia la Verdadera Iniciación
nº 23, bajo la Obediencia del Gran Oriente de la República del Uruguay, y la dirige
al Consejo de la Orden del GOdF, con fecha diciembre de 1871, y en la cual
realiza un detallado informe de lo acaecido en Gijón, y solicita la
consideración, hacia y para, los Hermanos de Asturias, dadas las vicisitudes
por las que habían pasado, entre las cuales se contaba haber tenido “que quemar
todas sus pertenencias para no perjudicarse aún más tanto a ellos como a su
familias”.
Así mismo Victory comunica al Consejo de
la Orden, que su logia la Verdadera Iniciació, les “ha facilitado libros
y reglamentos, e impresos para su mejor regularidad de trabajos, sin perjuicios
de que un día convinieran pasarse a la Obediencia del Gran Oriente de España,
una vez reconocidos por el GOdF”[2].
AUTORIZACION E
INSTALACION
La nueva logia que se va conformando aprovecha
este cruce de cartas para informar que hay una nueva incorporación al cuadro de
hermanos masones, cuya alta corresponde a un cántabro a Justo del Castillo, el
cual traía un diploma en regla de haber sido iniciado en la logia Luz de
Cantabria nº 115 al Oriente Santander[3],
la cual trabajaba en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, y que llevaba fecha
del 15 de 1870, y en el que se consignaba que era Maestro Masón (3º). Ignoraban
estos hermanos que acudían en demanda de dicha afiliación ante el GOdF, si tal
logia era “regular”, pero aún con todo, creían digno al hermano Justo del
Castillo de pertenencia al taller, pues no en vano le llevaban tratando durante
dos años y les parecía un buen pilar para incorporar al nuevo proyecto.
Esta nueva carta que envían los masones
radicados en Gijón, la firman nueve, entre ellos Justo del Castillo, y tras
exponer el caso del cántabro piden paciencia, bondad e indulgencia para con las
faltas cometidas, y aportan el cuadro de dignidades que han elegido para el
curso masónico : Venerable François Bronner, como 1º Vigilante de la logia
Georges Crinner, como 2º Vigilante Jean Batiste Schilte, Secretario Francisco
Pérez Carreño, Guardasellos Enest Bock, el Orador lo desempeñaría Justo del
Castillo, firmando el resto del acta los
francmasones: Louis Lamboley, Santiago Menéndez y Etienne Vikel.
El Gran Oriente de Francia, antes de
tomar al respecto una decisión, consulta con la logia la Sagesse que de
nuevo vuelve a estar implicada en los procesos masónicos gijoneses, y se
interesa en la logia barcelonesa acerca de la conducta de los miembros que
componían el taller actual. En esta ocasión la respuesta, fue favorable atrás
quedaban los malos entendimientos con José Victory, ante la insistencia de la
logia de Gijón y los buenos informes recabados ello motivó un informe de la
Comisión de Asuntos Administrativos de la Orden autorizando la reanudación de
los trabajos del taller”[4]
con fecha de 27 de enero de 1872, según los artículos 23 y 28 de las
Constituciones, y 24 de Estatutos Generales del Gran Oriente de Francia, cuestión
que se les comunica con fecha 14 de mayo 1872.
La logia cambiara en sus aspectos
corporativos poco pues utilizan el mismo sello que el proyecto anterior e
idéntico lema, y por descontado volverá a trabajar en el Rito Francés,
predominante en el seno del Gran Oriente de Francia.
De este modo y manera, empieza lo que
será la segunda experiencia masónica en Asturias, que va a seguir vinculada al
Gran Oriente de Francia, aunque empezarán a tener alguna dificultad puesto que
al estar alejado el taller gijonés de cualquier otra logia del Gran Oriente de
Francia, y no pareciendo a este Gran Oriente, que otros Grandes Orientes u
Logias pudieran ser regulares, se plantea la duda de quién podría proceder al
encendido de luces, o sea a la reinstalación del taller gijonés, lo cual
provoca un cruce de cartas al respecto, en tanto que no hay acuerdo en el
ajuste de las fechas entre las partes, debido a las ocupaciones de unos y
otros.
Finalmente se decide que sea la propia
logia la que se auto- instale, ceremonia que tuvo lugar el 3 de marzo de 1872, Bronner
como Venerable y presidente de la ceremonia ritual del encendido de luces,
realiza un discurso clásico de instalación en el que recuerda los diecinueve años
de silencio por los que han pasado, y por supuesto alaba la magnanimidad del
Gran Oriente de Francia por recoger de nuevo los trabajos masónicos gijoneses
en su seno de la Obediencia.
El Venerable François Bronner, del que ya
hemos hablado, es natural de Creusot (Saunier et Liois) el 25 de febrero de
1822, que profesionalmente desarrollaba las labores de Jefe de talla de vidrio,
posiblemente en el seno de la fábrica La Industria, y en esta ocasión sale
elegido por mayoría absoluta.
En el seno de la Obediencia quedaba atrás
una ardua y polémica discusión sobre la renovación de las Constituciones del
GOdF, que se inició en 1848, pero que apenas tocó al taller gijonés, dado en
los problemas en que éste estaba envuelto; sin embargo con la llegada de esta
nueva experiencia esta etapa ya estaba superada, aunque les va a tocar aunque
de refilón dada la lejanía del debate el radicalismo de las utopías políticas y
el avance del racionalismo en el seno de las logias francesas va a deparar un
nuevo debate como es la obligación en las tenidas de la invocación del Gran
Arquitecto del Universo (GADU) y como tal la defensa del principio de libertad
absoluta en el seno del Gran Oriente de Francia que se va a establecer en 1877.
.Fuera como fuere, el caso es que el
nuevo taller poco a poco va restableciendo sus comunicaciones con el Gran
Oriente de Francia, lo cual va engrosando el expediente administrativo de la
logia, que en definitiva se resume a la comunicación de altas de miembros, petición
de diplomas y comunicaciones ordinarias y dinerarias, a excepción de un
conflicto que surgirá en el seno del taller.
CUENTAS SANEADAS
La logia por otra parte no parece pasar
por apuros económicos, pues casi todos sus integrantes artesanos burgueses bien
instalados, no tienen muchos problemas económicos, de ahí que este pequeño
grupo envíe al GOdF la apreciable suma de 236 francos como capitación de los
nueve hermanos masones que componen el taller, y por el concepto de capitación anual
correspondiente al año de 1872.
Libran a su vez otras cantidades,
enfocadas primordialmente para poder recibir la revista de la Obediencia “ La
Chaine de Unión” y otras cuestiones como la adquisición de libros, etc. El
sistema para enviar dichas cantidades y consistía que en que una persona de
confianza del Venerable Bronner, el marmolista Mr. Conssirat, residente en
Bayona, que le hacía llegar a director de La Chaine d´Unión del GOdF, el
hermano Hubert, diversas cantidades procedentes de Gijón, que llegaban a su vez
en un barco que hacía dos veces al mes el trayecto Gijón- Bayona.
Una cuestión que ignoramos es el lugar de
reunión de la logia en Gijón, pues no consta en ninguno de los documentos y
cartas cruzadas que se mantuvieron, pues la mayoría de las cartas eran
dirigidas al domicilio de los dignatarios de la logia y por tanto se ignora si
pagaban alquiler por el local donde estaba establecida como tal la logia, o sí
ésta estaba situada en alguna dependencia particular de alguno de los miembros
del taller. Por otro lado no o hay en el expediente partidas correspondientes a
las regalías u ornamentos necesarias para las ceremonias rituales, por tanto no
sabemos si las habían comprado en esta ocasión o simplemente las habían
heredado del taller anterior, o habían optado por una realización artesana.
Lo que sí sabemos es que el abonamiento
al boletín oficial de la Obediencia La Chaine d´Unión[5], para
un solo hermano y por un año (1873) estaba cifrado en 6 francos.
EL TALLER CONTINÚA CRECIENDO
Por lo cuadros lógicos del la logia vemos
que las incorporaciones son administrativamente correctas, en esta nueva etapa,
la logia actúa de forma correcta de ahí que tengamos los expedientes completos
sobre la petición de iniciación por parte de los profanos, en función del
artículo 122 de Estatutos Generales de la Orden, así es como podemos ver las
incorporaciones de éstos a los trabajos masónicos, un ejemplo es el de Jesús
Ménendez, nacido en Gijón el 11 de junio 1846, de profesión Agente Marítimo, su petición
es enviada por el secretario de la logia Francisco Criner al Gran Oriente de Francia,
comunicando que se ha dado a conocer al taller esta petición el 24 de diciembre
de 1872 y que ha sido aprobada por la logia, y que el GOdF le da entrada el 4
de enero de 1873. Jesús Menéndez Acebal, figura en logia Amigos de la
Naturaleza y Humanidad (1873-1875) en como Orador, y ejercería como
Concejal del Ayuntamiento de Gijón en 1899.
El
cuadro lógico de miembros va creciendo y a la Obediencia se le envía como es
preceptivo el movimiento de la membresía del ejercicio presente, en este caso fechado
en abril de 1873, en el cual consta de 22 afiliados que tienen esta composición
de grados: 16 Maestros Masones, 2 Compañeros y 4 Aprendices
En mayo de 1874 llegan a los 28 miembros
y los gijoneses que componían el taller eran: Segundo González Prada con el
grado de Maestro (3º), Jesús Menéndez con el grado de Compañero (2º), y Modesto
Gutiérrez Pla con el grado de Aprendiz (2º). En este medio tiempo, el taller va
captando sus efectivos que presenta para la iniciación masónica entre ellos a
François Saunier, director de la fábrica de Gas, a Eduardo Guilmail, nacido en
Madrid y tenedor de libros, y a Ulysse Wincelle, de profesión vidriero.
Por otro lado
la logia empieza a dejar de ser una incógnita en el entramado social y empieza
de hacer notar su presencia en la ciudad, ya que en el mes de agosto de 1872
además de las incorporaciones de los dos hijos de Criner: Antonie nacido en
1842 y François nacido en 1838, se acercarán al trabajo masónico Domingo García
Moya, Director de Telégrafos, residente en Gijón, Joseph Py, vidriero oriundo
en Château Salin del Dpto. de la Meurthe, y finalmente el negociante Segundo
González Prada, nacido en Gijón el 15 de junio 1848, González Prada es un
ebanista que habitaba en la calle de los Moros, en la cual también vivía el
Venerable François Bronner, concretamente éste lo hacía en el nº 29, con esta
última incorporación de Segundo podríamos decir, que estamos en presencia del
primer gijonés que se inserta en la masonería, puesto que los anteriores era
naturales de Oviedo, Lastres y Pola Siero.
La maquinaria burocrática y
administrativa de la Obediencia va funcionando de forma continuada y amen de
las comunicaciones, se le pide a la logtia que se implique más en el proceso
orgánico motivo por el que el GOdF pide a la logia que envíe un delegado a la
tenida especial deliran Oriente en Francia, Bronner declina a favor de George
Voelkler, doctor en medicina, residente den París y miembro de la logia Amis
de l¨Honneur Français y miembro de la Comisión de Socorros del GOdF, dado
lo costoso del viaje en tiempo y dineros. Por otro lado este no dejar de
indicarnos que la logia gijonesa, o bien su Venerable Bronner, estaban muy bien
conectados con los dignatarios de la Orden, como luego además comprobaremos
doblemente.
Un mes más tarde, en septiembre se envía
una nueva comunicación al Gran Oriente de Francia, y en ella se presentan otros
tres profanos con la intención de colocarles el mandil de Aprendiz, tras la
ceremonia ritual de iniciación. Estos nuevos profanos son Feliz Mouton de
Bélgica, Luois Vinck de Francia y el cabranés y comerciante José Antonio
Arrechandieta. A su vez que se pide autorización para la exaltación a Maestros Masones
de otros seis miembros del taller. Y en el cuadro lógico que se envía a Francia
el 12 de noviembre de 1872, además de los antes citados, hay que sumar la
pertenencia de Jean Louis Veilich, vidriero de Toulon, de Marcial Degoussé
moldeador de Trelón Nord, y unos día más tarde se comunica la regularización
como Maestro Masón (3º) de Jean Claude Escot, que es recuperación del primer taller
1850.
Lo cierto es que no cerraran el
inventario anual de miembros sin antes presentar para su iniciación al intérprete
francés Joseph Maurice Lapedagne, y al ya citado Jesús Menéndez Acebal, natural
de Gijón.
La rapidez y las premuras de tiempo que
parecen atosigar a los miembros de la logia se muestra en la rapidez que operan
a la hora de las comunicaciones o en el otorgamiento de los grados, como fue el
caso de François Criner (hijo) que es iniciado en agosto de 1872, el seis de
octubre del mismo año ya posee el grado de Compañero (2º) y se le exalta al
Maestro Masón (3º) en noviembre del mismo año. Lo mismo sucederá con
Arrechandieta que recibe los grados 1º y 2º el mismo día, el 24 septiembre, y
el 3º correspondiente al de Maestro Masón (3º), el 4 de diciembre Aunque en
este caso se había una excepción que queda recogida en su expediente, ya que se
le concedía esa prebenda porque debía partir de forma precipitada y por largo
tiempo para América.
La logia se va asentando sus reales en
Gijón, y cala en la sociedad gijonesa poco a poco, no es que se deje notar en
los conflictos o acciones sociales y políticas como luego sucederá con la logia
Amigos de la Humanidad que cerrará el ciclo y el siglo, pero está claro
que el racionalismo y carácter laicista del Rito Francés, alejado del
simbolismo arcaizante del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, y el propio
dinamismo de la logia y sus miembros atrae a nuevos miembros, entre los que
encontramos a otro nacido en Gijón que en febrero de 1873 solicita su entrada
en la logia se trata de Modesto Gutiérrez Plat, nacido en Gijón el 15 de junio
de 1846, y de profesión ebanista.
Tan solo anotar que entre las excepciones
que se consignan, que en el equipo en que sale elegido el Venerable Bronner hay
un Aprendiz (1º) que desarrolla las labores de Hermano Hospitalario, como tal
cargo y en condiciones normales tal este puesto debería ser ocupado por un
Maestro, esta excepción recae en el Director de Telégrafos e Domingo García Moya.
El taller sigue su crecimiento, ahora un
poco más relajado, pues no será hasta el 3 de junio de 1873, cuando piquen a
las puertas de la logia los profanos Armand Dabadie arboricultor originario de
Bayona, y Joseph Boischot, de Rive de Gier, de profesión vidriero, lo cual
arroja que la proximidad geográfica o de vencidad operaban a la hora de los
acercamientos al trabajo masónico, cuestión que se comprueba tanto por los
parámetros profesionales y lugar del ejercicio de la profesión, como la
proximidad además de los domicilios.
Una cuestión capital de la documentación
hallada en el seno de la Biblioteca Nacional de Paris en su fondo Masonería
FM2- 848, es que nos aporta muy diferentes e importantes datos sobre la
comunidad extranjera que pobló nuestra tierra, como en parte ya hemos podido
observar y comprobar.
En el horizonte de la logia no parece
haber más que un crecimiento paulatino, pues entre julio de 1873 y abril de
1874 solicitan su entrada François Castrain vidriero, Timoteo Martínez natural
de Arroes de profesión librero, Melchor Raspillaire vidriero natural de Rive de
Gier, Joaquín Bonet, de profesión labrador, Charles Heitch, vidriero belga, y
Valentín Díaz nacido en Gijón, y Capitán de buques.
Un poco antes de estas incorporaciones
que estamos comentando se da una novedad en el taller y es que en la tenida del
31 de julio de 1872 el 1º Vigilante de la logia, Louis Veilich, ocupa provisionalmente
el asiento del Venerable, por ausencia de su titular, ordena asentar en la
plancha del día (acta) varias cuestiones:
1ª Anotar la importancia de Gijón como
puerto de mar, y puesto que son frecuentemente visitados por masones de otras
latitudes con distintos grados y teniendo que ser recibidos por diversos
hermanos excita a los hermanos de la logia a trabajar para la consecución de
los grados correspondientes.
2ª Ir pensando en un planteamiento logial
para ir a la consecución de un Capítulo de altos grados del Rito Francés.
Lo anterior viene como reacción a que
François Criner a la sazón Director de la fabrica de bujías y jabones, plantea
en el seno del taller que teniendo en cuenta la primera premisa expuesta,
solicita al Venerable interino, un aumento de salario “sí se le juzga digno” en
tanto que ha de recibir a varios de hermanos con más grado que él, y esa
inferioridad le depara ciertas dificultades de relación y tratamiento de
algunos temas que no le están permitidos tratar en su grado de Compañero (2º),
por lo cual para una mejor relación con los Maestros Masones visitantes, sí se
le concediese prontamente los altos grados pues resolvería una problemática que
se estaba produciendo.
No
deja de estar meridianamente claro que alguien debió haberle llamado la
atención sobre esa situación, por otra parte muy típica con algunos liderazgos
masónicos, ya que es muy frecuente que en los talleres que comienzan su
andadora donde no siempre es fecunda la presencia de Maestros Masones, existan
ciertos problemas para realizar determinadas acciones, que a veces desarrollan
grados menores y de hay que se produzcan tales consecuencias o situaciones a la
hora de reconocerse en calidad de masón y del grado.
Hay una cuestión, que la historiadora
Victoria Hidalgo Nieto, al no recibir toda la documentación de este taller,
obvió en su trabajo y esto fue la inclusión de dos profanos que fueron
iniciados, y que sí están en el siguiente taller que se va a dar entre 1879-
1886, y que quedaron fuera de esta segunda experiencia masónica tratada por tal
profesora, se trata de Luis Castrain, vidriero y comerciante nacido en Gijón, y
Francisco Fernández Fernández, también nacido en Gijón, y oficial de la marina
mercante, cuyas peticiones se recogen en junio de 1875.
Estaríamos por tanto en presencia por un
lado de una primera generación extranjera nacida en Gijón y por otro de la
incorporación de varios autóctonos.
[1] AMG Microfilm de
la Biblioteca Nacional de París. Manuscritos. Fondos FM2 848.La logia Amigos....
[2] AMG Microfilm de
la Biblioteca Nacional de París. Manuscritos. Fondos FM2 848. Informe de José
Victory, del 17 de siembre de 1871.
[3] Cantabria ya había
contado durante la Guerra de Independencia con logias Les Amis de la Charité en Santander y Le Gibraltar Français en Santoña , dependientes del Gran Oriente de
Francia. A partir del Sexenio Democrático y la Restauración habrá una gran
presencia de logias y Obediencias en la vecina región, entre ellas se cuenta
con Luz de Cantabria dependiente de Gran Oriente de España y Grande Oriente
Nacional de España y fundada en 1870. de cuya logia hay un cuadro lógico sin
fechar y que se encuentra en la AHNS. Mas. Lega 728-A, exp. 18.
[4] Hidalgo Nieto,
Victoria. La masonería en Asturias.... pag. 80.
[5] Es una de las
grandes revistas masónicas que se fundaron en el siglo XIX. Creada en Londres
el 15 de septiembre de 1864 por un grupo de exiliados y es leída en Francia
gracias a la actividad de Mr.Hubert. En aquel entonces era una revista muy
violenta con y hostil a la masonería tradicional y por supuesto luchaba a favor
de la supresión del GADU. A partir de 1870 pasa a tener como sede París, y se
interrumpe su tirada por la Guerra de la Comuna, reapareciendo en 1871 en forma
de revista. .
Texto @Víctor Guerra.
- Miembro del Centro Estudios Históricos de la Masonería Española (CEHME)
- Institut Toulousain d´Etudes Maconniques
- Circulo de Estudios de Rito Francés Roettiers de Montaleau
- Director Academia Internacional Vº del Rito Moderno /UMURM
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