LOS MASONES DE PILOÑA
En el libro que acabo de publicar he insertado nuevos nombres a la nómina de Hermanos Masones provenientes del Oriente Astur,
Benigno Pico Sánchez viene a este mundo en el pequeño pueblo piloñés de Villamayor, el 13 de Abril de 1891. Su profesión de maquinista naval le hace estar al lado de la mar, y será la ciudad de Gijón la que más oportunidades le ofrezca, de ahí que se traslade a dicha ciudad para emprender la correspondiente inserción laboral, cosa que logra mediante la incorporación en una importante compañía como era en esos momentos la Duro Felguera, donde desarrollará la función de maquinista.
La adscripción de Benigno a la masonería se realiza a través del clásico ritual de iniciación de Rito Escocés Antiguo y Aceptado, que se efectúa en la única logia que en ese momento estaba constituida, la Jovellanos 337, el 20 de Diciembre de 1918, tomando como simbólico el nombre de “Calderón”, en memoria posiblemente del aventurero español, Rodrigo Calderón, al que Felipe III nombró Conde de la Oliva.
Unos meses más tarde es exaltado al grado de Compañero (2º), para en Febrero de 1922 entrar en la Cámara de Maestros con el grado 3º de Maestro Masón.
Benigno como casi todos sus hermanos de la logia Jovellanos 337, se ve enfrascado en la defensa del derecho de expresión, pues en aquellos momentos había una revista de librepensamiento y masónica como “El Hombre Rojo”,[i] cuya tirada había sido requisada por las autoridades, lo cual probaba a juicio de los francmasones que:
“el jesuitismo, a quien prestan sumiso y vergonzoso acatamiento las autoridades judiciales que padecemos en esta localidad, tiene el propósito decidido de coaccionar las conciencias, matando por agotamiento nuestra modesta publicación”;
Tal hecho tuvo tal transcendencia que se solicitó la intercesión de Luis Simarro, Presidente de la Liga de los Derechos del Hombre, cuyo organismo ya había salido en defensa de la libertad de prensa con relación a la persecución que había sufrido el periódico asturiano “EL Noroeste”.
La actividad masónica de Benigno en cuanto a planchas[ii] presentadas debió ser importante, puesto que existen varias notas de felicitación refiriéndose a ellas, y tanto es así que pronto es invitado a formar parte del Soberano Capítulo Rosacruz Alberto de Lera 78, que desarrolla sus capítulos en el seno del edificio de la Gran Logia Regional del Noroeste, donde Benigno alcanza los grados capitulares de las logias de perfección, el (9º) Maestro Elegido de los Nueve, que se le otorga en 1931, y el (13º) de Maestro del Arco Real, recibido en 1934
El hermano Benigno aunque piloñés de origen y residenciado en Gijón, piensa en la posibilidad de trasladarse a Avilés con la idea de poder liderar un taller masónico allí y de paso estar presente en un puerto marítimo con muy variadas expectativas laborales. La masonería en Avilés había tenido dos activas logias Justicia y Concordia en el siglo pasado; en el presente siglo y de forma un tanto tardía, en 1934, se consigue poner en pie el triángulo Rizal nº 13, que lo conforman siete francmasones, de los cuales ninguno supera el grado de Maestro. Constituido el triángulo, estos escriben a sugerencia de la GLRN, y haciendo éste órgano coordinador lo mismo, ante el Gran Consejo Simbólico Federal presidido por Martínez Barrio, para que a su vez interceda en que el próximo destino de Benigno Pico sea en el puerto de Avilés. Si tal cosa aconteciese, “ se le nombraría Venerable Maestro del triángulo”, ese era el objetivo de tanta presión, logrando así tener en el taller un alto grado capitular con voz y voto en los grandes consejos de la orden; de ahí que todos presionasen para que se movieran los hilos profanos necesarios y Benigno tuviera esa ventajosa situación, aunque no sabemos si se consiguió tal propósito, pues la situación política que se desata a continuación hace que haya un retroceso en la imagen societaria de la orden .
Con la guerra en pleno fragor y con visos de tener que entregar los últimos bastiones republicanos, cada uno va buscando su destino a veces muy lejos de la patria chica. La Falange, una vez asienta sus reales en la región con la caída del ejército republicano comienza a recoger a incautarse de distintas filiaciones políticas y sociales, entre las que aporta al Juzgado, sellada con carácter de “masón” es la de Benigno, cuyo juzgado ordena con fecha del 17 de Noviembre de 1937 su detención, aunque éste temiéndose lo peor había puesto tierra por medio, y siendo como era un maquinista naval a buen seguro que ya habría sido buscado para capitanear uno de los barcos rumbo al exilio.
De ahí que según algunos servicios le crean exiliado en Santo Domingo, aunque para otros se le daba por muerto en la Guerra Civil, sin que por otra parte haya explicación pausible sobre dichas conclusiones
[i] “EL hombre Rojo” cuyos números , de Marzo de 1918,nº 9; 10; 11; 12; 13 y un número extraordinario del mismo año , fueron aportados para este estudio por un hijo de D. Luciano Castañón. En ellos se refleja la problemática de la censura por parte de un Juez de Gijón, Sr Cayón que ordena secuestrar tal semanario puesto que se atacaba a la Iglesia. Las firmas que se recogen en la citada Revista Semanal, en los números citados están: Abraham Lozano, Francisco Giner de los Ríos; M Sánchez Gali, Edmundo González Acebal, Ramón Campoamor. Los artículos que causaron las denuncias fueron los escritos por Isaac Pacheco, (que luego sería el editor del periódico “ El hombre encadenado”) sobre figuras sociales : Giner de los Ríos, Pablo Iglesias; Miguel Bakunin , Anselmo Lorenzo y también por el artículo publicado por Lozano de “Yo y la Iglesia”
El Hombre Rojo se editaba en Gijón y su redacción y Administración estaba en la librería de la Plaza 6 de Agosto, de dicha ciudad , y su precio era de 10 céntimos.
[ii] Nombre simbólico, que se le da a los documentos masónicos, y más concretamente a los que tienen un carácter de transmisión o comunicación como los que se leen en la Logia durante las distintas tenidas.
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