Cristóbal Cano Sirvent: Anarquista y francmasón en Villaviciosa

Hace unas semanas se estrenaba en “La Villa” así se denomina en Asturias a Villaviciosa, una obra de teatro, que viene de la mano de un escritor asturianista Lluis Portal “Oh 36” y que en parte recoge la vida de este anarquista y francmasón Cristóbal Cano , y que en “La Villa” se le ha tenido por “la bestia parda”.

La obra recoge el periplo de un hombre conservador, monárquico, católico..Carlos de la Concha García-Ciaño., durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera, De la Concha formó parte del grupo político creado por éste, la Unión Patriótica. Fue diputado provincial, y fundador de los ateneos de Villaviciosa y Xixón. Fundó en 1929 -y dirigió- el periódico local Orientaciones, En el transcurso del conflicto bélico, el doctor se escondió en un zulo realizado en su propia casa -el edificio, de tres plantas, aún existe en la Plaza de Carlos I de Villaviciosa-, perfectamente disimulado, con el fin de protegerse de la persecución a que le sometió de forma concienzuda, pero infructuosa, el dirigente anarquista y masón Cristóbal Cano Servet, empleado de la fábrica El Gaitero, y presidente del Ateneo Obrero de Villaviciosa, hasta su exilio en 1937. Durante los 15 meses que permaneció escondido en su propio domicilio, el doctor De la Concha escribió un interesante diario en verso.

Se sabe quien fue Don Carlos de la Concha, proveniente de una familia de rancio abolengo en La Villa, ¿Pero qué sabemos de Cristóbal Cano?

Cuando hace años aterricé en esta tierra, creo que según me dicen, que aterrorice a los biempensantes de La Villa la publicar La Masonería en Asturias, Los francmasones de la Comarca de la Sidra, y en dicho libro relato quien fue en realidad Cristóbal Cano.

Cristóbal Cano , es el que está sentado con las manos en la piernasCristóbal Cano, sentáu nel centru. Directiva del Atenéu Obreru de Villaviciosa 1936 qu

Cristóbal Cano Sirvent, Nació en Llano de los Lobos (Almería) el 5 de mayo 1877, casado y patriarca del clan Cano, pues no sólo es el padre de Emilio y Carlos Cano, sino padre de una extensa prole y tío por otra parte de Barrera Cano,a alguno de ellos también masón.

Su profesión de electricista le trae a Villaviciosa en 1904, donde halla trabajo en una pequeña central eléctrica instalada en Amandi, frente a cuya instalación vivía, ocupando a su vez los bajos de dicha vivienda con una pequeña barbería. Este polifacético almeriense pasará a prestar más adelante sus servicios profesionales en la Fábrica del Gaitero, primero recogiendo las muestras por los lagares de sidra y luego se le encarga de las cuestiones eléctrico-mecánicas de la fábrica.

Poco a poco va prosperando y se convierte así en un pequeño industrial que se dedica a múltiples tareas, desde llevarle al Sr. Obdulio Fernández el cobro de sus casas. (Parece ser que el susodicho Señor no quería mucho trato con sus inquilinos y los cobros de rentas, y a sabiendas de las habilidades de Cano para tales menesteres, le propuso encargase tal tarea sin muchas restricciones en cuanto a la admisión de inquilinos que dejaba a criterio de Cano, con tal de que entregase puntualmente las rentas de las denominadas “Casines de D. Obdulio”, amén de los engorros y compromisos. Cristóbal Cano, simultanea esta labor con la venta y reparación de aparatos de radio, la confección de sellos de caucho, reparaciones de motores, que le irán reportando más capital y una cierta notoriedad y trabajo, estas cuestiones mercantiles de menor entidad conviven con el negocio de un servicio de automóviles. A la muerte de un hijo de Primitivo García su socio, en un accidente automovilístico, la sociedad se disolverá quedando Cristóbal Cano con dos vehículos, uno de los cuales conducirá su hijo Emilio.

Automóviles Cano oferta al Ayuntamiento de Villaviciosa, como así lo notifica el semanario “El Progreso” y las actas del Pleno Municipal [i] una propuesta de alquiler de sus vehículos para uso municipal, cuyas tarifas se citan en el correspondiente acta del 23- Noviembre de 1937:

Carreteras del Estado y provinciales:

setenta céntimos por Km. 15 pts; por salida inferior a 30 km , se abonaran 3 pts por cada hora de espera o parada que se exceda de 3 horas.

A juzgar por los escasos cargos en los presupuestos anuales del consistorio maliayés, por alquiler de automóviles para desplazamientos del alcalde o de los concejales, no parece que el Ayto. de Villaviciosa o sus ediles viajen mucho o Cristóbal Cano fuera su mejor cliente.

Cristóbal, por otro lado, está inmerso de lleno en la vida cultural de Villaviciosa impulsando uno de los proyectos más apetecidos por los francmasones asturianos y que ya había apuntado su compañero Infiesto en su plancha “la incorporación de la clase obrera al mundo de la instrucción”, cuya puesta en práctica ya habían puesto en marcha sus hermanos de logia en Gijón, que colaboran de forma intensa con la puesta a punto de proyectos como el Ateneo Obrero de Gijón o el Ateneo Obrero de la Calzada que impulsa Gervasio de la Riera.

Con estos ejemplos como referencia, Cristóbal no duda en aunar voluntades y conjuntar criterios, poniendo en marcha en Marzo de 1911 un Casino-Ateneo Obrero, constituyendo parte de su primera Comisión Organizadora; la implicación de Cano en el proyecto es intensa puesto que forma también parte de su primera Junta Directiva que visita al Diputado José Mª Rodríguez González en un intento de recabar su padrinazgo y ayuda para la construcción del edificio social, cuestión que medio consiguen. Acuden a su vez en varias ocasiones al Consistorio maliayés, que en 1918 les sufraga con 2000 pts. pagaderas en dos años, y les ascienden la subvención de 500 pts. a 1000 pts anuales.

Cristóbal Cano no se conformará con haber puesto la idea en marcha y formar parte de la primera directiva para echar adelante el proyecto, sino que se le encuentra en algunas de sus directivas como Presidente de tal entidad en los años 1911; 1916; 1920; y 1928 y como vocal en 1913.[ii]

El Ateneo Obrero nace con el objetivo de dotar a la clase trabajadora de los posibles para adquirir la instrucción académica y social, necesaria y para ello se articulan las docencias de Contabilidad, Cálculo Mercantil, Francés e Inglés, Dibujo y Mecanografía, a las que asisten un total de 128 alumnos, como complemento pone en marcha la Biblioteca Circulante que en 1922 ya está consolidada con 1.450 volúmenes, y con una masa social que ampara dicho proyecto, cifrada en cerca de 500 ateneistas, 45 socios protectores y 20 socios protectores anuales. El proyecto, no sólo es de Cristóbal Cano, sino de una serie de personas que junto a él dedican muchas horas a impulsar su máxima ilusión, buscando activos financieros, diseñando las distintas actividades educativas y recreativas que esta institución prestará a lo largo de toda su vida; entre esas personas que ayudan a poner en pie tal utopía, hoy es una realidad constatable con un esplendoroso edifico en el centro de Villaviciosa, se encuentran varios hermanos de la fraternidad francmasónica, entre los cuales están Germán Rojo y David Alonso Fresno, que a su vez, formarán parte de los cuadros directivos del Ateneo Obrero, al menos hasta 1936.

La proyección social y política de Cano Sirvent, no se queda solo en el ámbito del Ateneo, sino que formará parte del Consistorio, al menos esto es lo que refleja un acta del Pleno Municipal del 29 de Enero de 1931, formando parte del Partido Radical Socialista, (del cuyo partido en Villaviciosa era presidente) y que por efecto de la doctrina de silencio administrativo, conforme al artículo 14 del Decreto del 15/2/1930, párrafo segundo del 174, Estatuto Provincial, Cano Sirvent queda posesionado como Concejal. Aunque en las elecciones del 28 de Abril del mismo año, no saldrá elegido.

Cristóbal Cano, que comienza su vida política en la ideas reformistas, pasará a liderar por un tiempo el movimiento radical-socialista villaviciosino, para ir derivando a posiciones más libertarias, dados los problemas y escisiones que se van produciendo dentro del partido radical socialista.

De hecho su proyección más singular es formar parte del patrimonio de masones anarquistas, entre los que se encuentran destacados militantes como Eleuterio Quintanilla, el alcalde González Mallada o Avelino González[iii], Director del Periódico CNT. Puede parecer sorprendente la presencia de los anarquistas en la masonería, fenómeno éste que se circunscribe fundamentalmente a Cataluña y Asturias, lugares donde la presencia ácrata ha sido importante.

La atracción de los anarquistas por la masonería habría que tratarla desde dos puntos de vista:

1º/ El carácter anticlerical de la masonería, factor en un momento dado aglutinante, puesto que la jerarquía católica española muy reaccionaria y tramontana, representaba la mayor opresión y dominación de la clase obrera.

2º/ Por otro lado está la visión secularizada del mesianismo de ambos colectivos que les lleva a trabar lazos en pro de constituirse como una alternativa totalizadora, puesto que de alguna forma beben de las mismas fuentes: la intelectualidad anarquista bebe del optimismo filosófico de los ilustrados, que prepara al hombre, y la masonería es heredera directa de la Ilustración, que entre otras cuestiones pretende transformar la sociedad. Esto fue, en esencia, lo que arrojó en manos de la masonería a los más importantes pensadores anarquistas que generaron dentro de la orden cierta tensión por su, a veces, radicalismo, pero también es cierto que las tensiones por la doble pertenencia no se dio tanto en los talleres masónicos como en las propias filas anarquistas y su aportación podría decirse que ha sido realmente interesante.

Tanto es así que Eleuterio Quintanilla en una reunión del grupo “ORTO” de la FAI, al que pertenecía en 1937, defiende frente a algunos planteamientos de compañeros, como Manuel Gómez, Acracio Bartolomé sobre la incompatibilidad de pertenencia a la FAI y ser masón, - algunos apuntan que hasta “sería bueno estar dentro de ella pues conoceríamos muchas cosas por ser quien maneja los hilos de la política internacional. El maestro Quintanilla contesta que él ha sido masón, y que muchos grandes hombres del anarquismo han sido masones., - y se extiende en explicar lo que representa el orden internacional y la masonería- finalmente “se acuerda que no procede por el momento declarar la incompatibilidad de la FAI con las Masonería”[iv]

Como anarquista, Cano Sirvient está presente en el movimiento obrero a través de la CNT, representando a los afiliados de la Fusión, champaneros de Villaviciosa, que tiene una delegación en el Pleno Regional de la CNT de Asturias, León y Palencia de 1932 con 150 afiliados, a los que representa Cristóbal Cano. Hay que destacar la fuerza del anarconsindicalismo en Villaviciosa, puesto que a ese mismo Pleno acude también José Maximino de la Ballina, que lleva tras su representación 542 votos de la sectorial de Oficios Varios; lo que da una idea aproximada de la presencia libertaria en Villaviciosa: un trabajo historiográfico aún sin desarrollar .

La militancia libertaria de Cano, le llevará a colaborar con el movimiento revolucionario del 34, como representante de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), aunque esa es su idea, la realidad será mucho más prosaica.

El núcleo del conflicto del 34 lo conforman las Cuencas Mineras y los centros urbanos industriales como Gijón, donde la CNT tenía una presencia mayoritaria en los sectores de la construcción y el pesquero, aunque los pequeños núcleos rurales con una incipiente industrialización no estaban exentos de la presencia anarquista, que en momentos tan críticos como estos jugaban un papel histórico.

No parece que a Villaviciosa le haya afectado de forma contundente el movimiento revolucionario, pues apenas si en los documentos municipales es tratado el tema de las insurrecciones. Hay que tener en cuenta que en la zona hubo un fuerte contingente armado que imposibilitaba cualquier movimiento de los insurgentes, pero aún en esos momentos un pequeño grupo de ciudadanos eran conscientes del peligro que corría el ejercicio de las libertades, ya que algunos síntomas internacionales y nacionales iban presagiando la tormenta que se avecindaba, como consecuencia de esa sensibilización se funda la primera agrupación socialista en Villaviciosa y se constituye la alianza obrera UGT-CNT, a cuyos dirigentes maliayeses tal proyecto les costó, penas de prisión.

Decía antes, que en realidad la participación de Cano en la revolución del 34 fue mucho menos revolucionaria y más prosaica, como suele a veces ser la realidad, el 6 de Octubre, estaban reunidos una serie de personajes de la “Villa” en la Ferretería de Máximo, y entre ellos Cano y su hijo Carlos, y al pasar por allí un Teniente de la Guardia Civil que denominaban “Cucharón“, se lo llevó detenido y junto a él a su hijo Carlos por protestar, su causa fue sobreseída, aún así estuvo tres meses encarcelado. El semanario “El Progreso de Diciembre de 1934 una vez concluida su prisión se hace eco de su retorno a Villaviciosa en un suelto que decía: “tanto Cristóbal como su hijo Carlos se han reintegrado a sus hogares”.

Cristóbal, aún con todo, y tras su despido de la fábrica el Gaitero, opta por alejarse de Asturias; la tensión política existente en el seno de la sociedad maliayesa todavía es tensa, sumado a que dentro de los talleres masónicos sucedía lo mismo con los masones que componían las filas reformistas, tras su pacto con la CEDA, lo que provoca unas pésimas relaciones entre los sectores republicanos y reformistas, llegando la situación a las amenazas de irradiación que terminarán sin muchos más paliativos cumpliéndose nos tardando mucho. En medio de ese tira y afloja, está Cristóbal sufriendo el envite que recibe la Orden, con el fracaso del movimiento revolucionario en el que se ve implicada

En relación con los sucesos del 34, la masonería pagó parte de los platos rotos, puesto que por diversas causas se vio implicada como parte activa del movimiento revolucionario, fundamentalmente a través de los sucesos de Turón. Tras estos sucesos y el período de prisión por el que tuvo que pasar, Cristóbal pone tierra de por medio, trasladándose a Madrid y luego a Sevilla donde tiene trabajo, tomándose de este modo, un cierto tiempo de reflexión y distanciamiento, aunque su temperamento le llevará pronto a estar “al orden”.

El reflejo de lo que podía estar pasando, lo podemos encontrar en el artículo del presbítero Juan García Morales que publicó el 14 de Noviembre de 1934 en el semanario “El Progreso” de Villaviciosa y que decía entre otras cosas

... Quedamos en que el liberalismo era pecado. De ninguna manera se podía pactar con los liberales. Después quedó todo como una balsa de aceite. Liberales y católicos se unieron en fraternal abrazo. Los liberales tenían capilla particular en su casa y educaban a sus hijos en los colegios religiosos. Los liberales de antaño son los católicos de hoy. ¡ Masones! La palabra hiere a pedradas en nuestros oídos. Si solo el nombre de republicano era un baldón; sí este nombre infundía miedo y pavor en el ánimo; sí hasta al republicano se le negaba la hombría de bien. ¿Con que ojos se mirarían por aquellas calendas a los masones? Pues bien hoy ser masón tampoco tiene importancia, católicos y masones están unidos.... “majora videimus”..

En 1936, nuestro almeriense vuelve a Villaviciosa y se reincorpora de nuevo a la Fábrica de El Gaitero, de la cual había sido anteriormente despedido.

Pero algunas situaciones y planteamientos van a jugar en su contra pues las malas lenguas le hacían víctima de todas las atrocidades que había habido en la localidad antes, ahora y para el futuro; de esa concepción nos queda una nota policial donde se le denomina como hombre de ideas avanzadísimas y peligroso autor de todos los asesinatos cometidos por las hordas rojas en esta localidad[v].

Aún así, ocupa la presidencia de la Junta Obrera, a la vez que se engancha de nuevo al activismo político con el triunfo del Frente Popular que de modo ajustado había cosechado la victoria de las urnas y donde la Orden tenía unos importantes valedores en la figura de varios diputados francmasones como José Maldonado, Alvaro de Albornoz Limiana, Luis Laredo Vega, Mariano Moreno Mateo y hasta alguno en el bloque derechista como Melquiades Alvarez, y Mariano Merediz[vi].

En Octubre del 36 la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) propone como Gestor al Ayuntamiento de Villaviciosa a Cristóbal, cuestión que se aprueba en el Pleno del 12 de Octubre, dos meses más tarde se le elige para formar parte de las Comisiones de Obras Públicas e Instrucción Pública. Su paso por el plenario de la Corporación no trasluce su actividad real, puesto que sólo tiene dos intervenciones que son recogidas como tal en las actas del Pleno:

1ª/ Sobre la revocación de unos acuerdos, que se han tomado de espalda al Pleno de la Corporación

2ª/ Pidiendo que se investiguen ciertos sacrificios de animales al margen de los acuerdos que se han tomado para evitar el estraperlo. A pesar de las pocas intervenciones está presente en casi todos los plenos, registrándose su presencia en la último acta republicana del 13 de Septiembre de 1937, luego ya vendría en Febrero de 1938 ¡El año triunfal![vii]

De su vida masónica nos ha quedado muy poca información, apenas la que aportan los distintos cuadros lógicos y poco más. Por ella sabemos que se circunscribe al igual que sus amigos y convecinos a la logia Jovellanos 1, de forma tardía, puesto que “que ve la luz “el 19 de Julio de 1925 en cuya ceremonia adopta el simbólico de “Costa” [viii]. Se le exalta a Compañero (2º) el 27 de Mayo de 1928, pero luego, por falta de cuadros lógicos, se pierde su curriculum masónico.

No obstante otras fuentes nos indican que el hermano Costa sigue en activo dentro de la orden, como parece demostrar la carta que dirige con fecha del 27 de Junio de 1932 a Marcelino Domingo pidiéndole que interceda ante un Consejero del Banco Popular para que se promueva a un hijo suyo Emilio Cano, también iniciado masón, a la categoría de Apoderado del banco donde presta sus servicios. [ix] Esta cuestión de acudir a los hermanos masones que ocupaban altos cargos en la administración de forma profana o que podían tener una cierta influencia, se recurría a ellos con cierta frecuencia pidiéndoles determinadas recomendaciones, esto era una cuestión bastante generalizada que se manifiesta en los contenidos de muchos expedientes masónicos realizados por el franquismo.

Tras la caída de los últimos bastiones republicanos, se da la orden de ponerse a salvo aquellos que pudieran temer por su vida, Cano Sirvent termina cogiendo un barco que acoge a la plana mayor de republicanismo y que llega a Burdeos el 21 de Octubre 1937, es más según recoge el diario bordolés “La petite Gironde del 23 de Octubre de 1937 en su diario registro de barcos comenta: “Rubio venant de Villaviciosa, avec refugiés espagnols”[x]. Aunque según otras manifestaciones [xi] , Cristóbal perdió dicho barco y se fue a Gijón encontrando a Luis Valdés, un antiguo chófer suyo, que en aquellos momentos era maquinista de un pequeño barco, con el cual llegarían a Burdeos.

De hecho hay constancia del paso de Cristóbal por las oficinas masónicas de la AMI,[xii] y por la intendencia que monta la GLRN en los valles de Barcino, donde satisface sus obligaciones para con su taller como así se comprueba con la matriz de un resguardo de “capitación” a la GLRN en 1938, tras esa pequeña estancia vuelve a entrar en tierras francesas, donde entrega al Cónsul español en aquella ciudad las 30.000 pesetas que había tomado de la Caja de La Unión Obrera, para las operaciones de evacuación.

Fija su residencia en la ciudad francesa de Burdeos, donde muere el 2 de Enero de 1948.



[i] Villaviciosa 1934. Reproducción facsimilar de los periódicos Orientaciones y Progreso, Edc, La Oliva. Villaviciosa 1996 y Actas del Pleno Municipal de Villaviciosa.

[ii] AHPA Ateneo Obrero de Villaviciosa Caja 20.097.

[iii] Algunos de éstos libertarios estaban insertos en los grupos de la Federación Anarquista Ibérica (FAI): Eleuterio Quintanilla en el grupo “ORTO”; y el alcalde Mallada en el grupo “Solidaridad”.

[iv] Acta del Grupo “ORTO” del día 28-6-1937. Archivo Histórico Provincial de Oviedo. Rollo 1233.

[v] Diligencia enviada al Sr. Auditor de Guerra por la Comandancia de la Guardia Civil de Villaviciosa. AHNGC/ Expediente 3 Legajo 54

[vi] Estos diputados estaban, o habían estado, dentro de las filas masónicas: Maldonado y Laredo Vega se habían iniciado en la Logia Argüelles, Mariano Moreno Mateo, (defensor de los represaliados del 34) provenía de una la logia de Madrid: La Mare Nostrun); Melquiades Alvarez y Mariano Merediz de la logia Jovellanos de Gijón; y Alvaro de Albornoz era miembro de la Gran Logia Regional del Mediodía.

[vii] Actas del Pleno del Ayuntamiento de Villaviciosa 1936.

[viii] Joaquín Costa (1846-1911)Político y escritor español, preocupado por la modernización de España son de destacar sus obras “Colectivismo agrario en España” ; “El problema de la Ignorancia del Derecho o el estudio Oligarquía y caciquismo como la actual forma de gobierno de España”.

El nombre de Costa ha sido tomado por diversas formaciones masónicas a lo largo del siglo XX. Resaltar que en Turón hubo a la memoria del político que se denominaba Triángulo Costa, al cual se le implicó en el movimiento revolucionario del 34.

[ix] Carta Manuscrita que se halla en el expediente 3, Legajo 54 del AHNGC.

[x] “Socialistas de Villaviciosa durante la II República”. Cuadernos del Puntal . Villaviciosa Mayo 99

[xi] Según una larga correspondencia que tuvo el historiador local, Senén Rivero con el hijo de Cristóbal: Emilio Cano, con relación a los temas históricos, algunos de cuyos datos han servido para reconstruir parte de esta historiografía. Esperemos que en un día se aborde un largo trabajo sobre el anarquismo en Villaviciosa, en la cual será una figura capital Cristóbal Cano.

[xii] Con la caída de Cataluña, pasaron a Francia los organismos dirigentes de las dos obediencias españolas GOE y GLE, que crean la Comisión Representativa de la Familia Masónica Española en París en 1939, en ese mismo año en un informe de la Comisión cifraban en 529 hermanos que se hallaban fuera de los campos de concentración, y dentro de ellos se estimaba que hubiera otros tantos o más hasta completar unos 1.200 masones que junto a sus familiares alcanzaban la cifra según el profesor Ferrer e Ignacio Cruz, de unas 3.500 personas. La preocupación por estos francmasones no solo vino de este organismo, sino también de las logias francesas adyacentes a los campos de concentración y de las propias obediencias francesas, además de la ayuda recibida de Méjico, dos organismos de repatriación como el SERE y JARE se encargaban de la selección de exiliados que podían partir para los Hispanoamérica, y la Comisión antes citada, colaboraba y presionaba para que en esos envíos fueran masones que tenían o querían ir a ese continente.

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